jueves, 24 de febrero de 2011

Celíacos por un día

Pan, pizza, galletas, espaguetis, tartas, salsas, hamburguesas, dulces, fritanga, helados, cereales, yogures, bollos, embutido…

Imaginaros que un día os dicen que ya no podéis comer nada de esto porque sois alérgicos al gluten, es decir, sois celíacos. El gluten, para aquellos que no lo sepan, es una proteína que está presente en el trigo, la cebada, el centeno y la avena.

Pues bien, a partir de ese momento solo podréis volver a comer esto si los cocináis con ingredientes especiales que no contienen gluten que encima son carísimos; para haceros una idea un kilo de harina de trigo cuesta 0.42€, y un kilo de harina sin gluten 8,20€; o pasarte horas y horas en los supermercados mirando esas pequeñas etiquetas de los productos que te dicen de qué están hechos.

Esta enfermedad es un gran problema sobre todo a la hora de ir a restaurantes porque, entre que no es muy conocida y poco sitios hacen platos especiales para ellos, además está que son productos muy caros que requieren que se cocinen en un lugar apartado de donde se manipulan los demás productos con gluten porque no pueden estar en contacto unos con otros.

Debido a que el número de celíacos está aumentando de forma muy rápida, nos encontramos con muchos restaurantes en los que elaboran platos sin gluten. Muchos de ellos son restaurantes italianos, ya que la mayoría de los platos, por no decir todos, llevan gluten. A continuación os pongo una lista de restaurantes con platos sin gluten en Madrid:

Estos son solo algunos, pero también es cierto que en muchos sitios si se avisa del problema hacen todo lo posible para que el plato no contenga gluten.

Y bueno, solo me queda animaros a probar este tipo de cocina y vivir la experiencia de ser celíacos por un día.

miércoles, 23 de febrero de 2011

¡Mejor a la antigua usanza!

GASTRONOMIA TRADICIONAL VS MODERNA

Fabada asturiana, cocido madrileño, paella mediterránea, platos contundentes y pan para acompañar. Parece que estos conceptos se han quedado anticuados para los maestros de la cocina, quienes ahora prefieren platos con formas imposibles, con contenido muy cuestionable, ingredientes complicados y novedosos y para “carteras bien alimentadas”.

Muchos la odian, otros la admiran. Es lo que suscita la nueva gastronomía conocida como “gastronomía contemporánea”, también llamada “gastronomía molecular”, “tecno emocional” o de “vanguardia creativa”, que como se intuye en el primer párrafo, representa lo contrario a la cocina tradicional.

No puedo evitar pensar en los objetivos que creo que tiene este nuevo tipo de cocina, con la intención de criticarla más que de apoyarla, sintiéndolo mucho por sus admiradores y creadores.

La cocina tradicional cumple con los requisitos que demanda un cliente en un restaurante: Pagar por comer bien, equilibrando la cantidad, calidad y placer del comer con el precio.



Sin embargo la cocina contemporánea (llamémosla como se la ha denominado) hace más referencia a lo que podría demandar un cliente de un museo, quien espera encontrar en las exposiciones algo diferente y original de lo que disfrutar con la vista.

Con esto me refiero a una idea muy simple pero en la que muchas personas se encontrarán de acuerdo conmigo: la nueva cocina consiste en decorar los platos, dando más importancia a la originalidad, a los colores (incluso de los platos o recipientes) y a lo increíblemente raro antes que al fin de dejar a sus clientes satisfechos, así como ocurre con la contemplación de obras artísticas.

No más allá de la realidad, somos conscientes que este tipo de gastronomía en restaurantes no es demasiado acorde con el concepto “económico”, los precios de estos platos suelen ser desorbitados, cobrando la capacidad creativa e imaginativa del cocinero, más que su esfuerzo en realizar ese plato.



Una de las cosas que puedo criticar además del precio, es cómo se consideran cada vez más los platos tradicionales, los de toda la vida, que parecen empezar a ser vulgares o de poco gusto y finura.

Para acabar, debería decir que para mí el hecho de poder disfrutar en un restaurante de un plato típico, con la comodidad de saber cómo empezar a comerlo y la seguridad de que el precio habrá merecido la pena, no tiene comparación con lo que hoy en día los maestros gastronómicos quieren meternos por los ojos, pensado muy astutamente para su bolsillo y para su trabajo empleado en realizar estos platos.

No perdamos las costumbres, ni los platos que durante años y siglos han formado parte de nuestras culturas y mesas más humildes para dar paso a lo que, sin duda alguna, no se trata más que de un recipiente ridículo con gotas de siropes y hojas de perejil.

lunes, 21 de febrero de 2011

La cocina entre rodajes

George Bernad Shaw decía “No hay amor más sincero que el amor de la comida”.

Si lo comparamos con el cine diríamos que muchas historias de amor surgen entre los fogones, porque la comida no se reduce a alimentar y saciar nuestro apetito, la comida puede ser algo más, puede convertirse en el mayor juego de seducción nunca visto.

Seamos coherentes, si comer es una necesidad vital para nuestro organismo, ¿por qué no disfrutar de ello?

Hablemos de algunas de esas películas que utilizan la cocina como característica principal entorno a la que gira la trama de la misma.

Sin reservas:

Una película que trata de hacernos ver la diferencia entre el control excesivo del trabajo de la mano de Catherine Zeta-Jones, una chef perfeccionista que apenas ve más allá de su trabajo, y el verdadero disfrute de la cocina con Aaron Eckhart, un chef que siente con cada plato que cocina.

Porque cuando nos obsesionarnos con algo, significa el principio de dejar de disfrutarlo. Esta película muestra como la mayor rivalidad es capaz de convertirse en amor, un amor que surge entre fogones y que nos enseña que a veces, hay que perder el control para encontrar aquello que queremos retener.


Come, reza, Ama:

Julia Roberts nos transmite lo importante que es dejarse llevar y encontrar aquello que verdaderamente nos hace felices. Una película que podríamos dividir en tres partes, dedicando una de ellas a la comida, en Italia, templo de la pasta, pizza y helado. Donde nos muestra que se puede y se debe disfrutar comiendo, debemos tomarnos nuestro tiempo para disfrutar de cada uno de los ingredientes que osan rozar nuestro paladar.

A continuación dejo una escena de la película que representa lo esencial de disfrutar de la comida y sentirse bien con uno mismo, sin preocuparse por el que dirán, típico miedo por el que existe tanta represión en esta sociedad.



Como agua para chocolate:

Se trata de una película en la que la comida se convierte en el medio de comunicación de los protagonistas, una historia de amor prohibida en la que la gastronomía se convierte en un punto de unión y con la que llegan a ser capaces de transmitir sus sentimientos. Una película que pretende demostrar que no todo se basa en las palabras, sino que hay cosas que se dicen sin ni siquiera hablar.

El siguiente vídeo es un claro ejemplo de lo que la comida puede llegar a transmitir entre dos personas.



Julie y Julia:

Comedia que cuenta con la brillante Meryl Streep, en la que la cocina se convierte en su salvación, se trata de dos historias paralelas que giran en torno a la cocina como afición y motivación para continuar sus vidas, unas vidas que empiezan a ver estancadas y desperdiciadas.


Ratatouille:

Se trata de una película de animación, en la que sin duda, una rata que sueña con convertirse en chef es capaz de mostrarnos la importancia de la comida, sobretodo de la gastronomía francesa, siendo ella misma la que arriesga su vida por el mundo culinario.

Una película que aunque vaya destinada principalmente a los más pequeños, no pasa desapercibida para nadie y la cual pretende mostrarnos, que cualquiera, si de verdad lo desea, es capaz de cocinar y sentir el placer de la cocina.


Un toque de canela:

Película Griega que nos compara la comida con la vida, ambas necesitan “un toque de sal para darles el sabor que requieren”. Trata de mostrarnos la vida, el amor y la política a través de la cocina, compara a las mujeres con especies y nos muestra una época en la que estaba mal visto que los niños jugasen con niñas y mucho menos que cocinasen para ellas.

El siguiente vídeo nos muestra como la cocina enseña y puede ser aplicada a muchas ciencias, incluso a la astrología.



Este pequeño repaso por algunas de las películas en las que la gastronomía se vuelve un elemento fundamental, nos enseña que la cocina es como la vida. Debemos saborear cada pequeño matiz de ella, exprimirle su sabor, dejar a un lado los clichés y prejuicios, amar por cada uno de los cinco sentidos, sentirnos libres, encontrar el punto de diversión y no dejar de aprender.

¡Bon Appetit!

Adelgazar y no morir en el intento

Ponerse a dieta y conseguir adelgazar es uno de los propósitos de la mayoría de los españoles y de hecho miles de personas intentan cada día quitarse esos “kilitos de más” que parece que a nadie le caen bien. Sin embargo ponerse a dieta es un gran reto ya que deseamos bajar de peso sin renunciar a nuestros grandes placeres entre los que, por supuesto, se encuentra nuestro gran amigo el chocolate. A pesar de ello, solemos optar por el camino de la estética y renunciamos a alimentos indispensables “porque engordan” sin reparar en que la alimentación no es cuestión de estética sino de salud y que los alimentos que consumimos a diario nos afectan en nuestra conducta pudiendo provocar ansiedad, insomnio o desembocar en enfermedades bastante más graves.

Al comenzar una dieta nos sentimos como personas con superpoderes capaces de no caer en la tentación de esos seres endemoniados que se esconden detrás de las comidas tan ricas intentando que caigamos y engordemos por lo que es bastante común sentirse superior a la gente que no hace dietas, compadecerse de ellos mientras comen lo que “engorda” o incluso sentir una ira irracional al comprobar que esos alimentos malévolos que tanto mal te hacen a ti no tienen ningún efecto en la chica o el chico tan perfecto que se los está comiendo en ese momento.

El estrés, el cansancio, la falta de proteínas y ver precisamente alimentos prohibidos para nosotros puede causarnos ansiedad ya que hemos hecho un cambio alimenticio bastante radical y los alimentos con los que nos hemos criado tienen normalmente un componente emocional por lo que cambiarlos puede suponer una revolución interna. Otro aspecto del bloqueo mental hacia ciertos componentes o alimentos tiene que ver con la imagen que éstos tienen en nuestra sociedad. Algunos alimentos se consideran socialmente “correctos” y por tanto podemos vernos presionados a comerlos como todo el mundo mientras que otros son socialmente mal vistos para tener una figura ideal.

Cumpleaños, navidades y reuniones sociales son la excusa perfecta para permitirnos excesos alimenticios, una licencia para reconociliarte por un rato con tus pasiones y está totalmente justificado porque “un día es un día” y así como un arrebato de pasión, le ponemos los cuernos a nuestra dieta. Gran error ( y gran depresión cuando descubres que no sólo has recuperado lo que una semana de todo tipo de alimentos color verde te ha ayudado a perder sino que además tienes el bonustrack y sumas kilos a los que tenías). Cuando nuestro cuerpo empezaba a habituarse a la nueva alimentación volvemos a probar la manzana prohibida y todo vuelve a empezar: otra vez la ansiedad, el mal humor, el cargo de conciencia y, para hacer las cosas bien, podemos probar a comprar un libro milagroso de reconocido prestigio internacional que jura y perjura que te ayuda a adelgazar sin hacer ejercicio.

Todo vuelve a comenzar y te preparas para la “operación bikini” de dentro de 3 años (porque hay que contar con los cumpleaños de amigos y familiares que te “obligan a saltarte la dieta” sólo un día”) y, con el tiempo, hasta te lo tomas con humor y milagrosamente ¡adelgazas!

domingo, 20 de febrero de 2011

BIENVENID@S!

Hola a tod@s!
Bienvenidos/as a nuestro blog sobre alimentación. En este pequeño espacio haremos actualizaciones sobre la comida en pleno siglo XXI con consejos prácticos y post originales que esperemos que os sean útiles. Además de las entradas que hagamos, nos gustaría que nos dierais vuestra opinión porque seguro que teneís mil ideas que aportar, ingredientes que sugerir o formas diferentes de tostar así que ¡no os cortéis y participad! Nuestro primer post ya está en el horno y la mesa preparada así que pasad, bienvenidos y acomodaos =)